BCCPAM000538-3-03000000000000

a a o ii a e Pl Ar Ni a o TNT A a 376 SermoN XV. tino para que Dios os queria ántes de todos los siglos : las pe- culiares gracias del estado en que os hallais, no son para yo- sotros , sino para los que Dios llamó á él , para los que en- tráron por la puerta de la divina vocacion , no para los que saltáron las cercas, que estos, como dice el evangelio (a) , son robadores , y no entran sino para perjudicar y matar : vuestro riesgo es grande , lo vuelvo á repetir; péro consultad con un prudente , sabio y virtuoso confesor lo que debeis hacer pa- ra rectificar en el modo posible vuestra vocacion. Pero este es cabalmente el segundo paso que todus debemos dar, y que yo os propuse en el principio , para el acierto en la eleccion de estado. 2. Sí, señores: despues de haber consultado á Dios en la oracion , debeis recurrir á sus ministros : ellos son nuestras guias, nuestros conductores ; y ellos los que Dios ha esta- blecido para darnos consejos saludables , y hacernos entender su voluntad , que aunque por sí mismo puede comunicarla inmediatamente ; pero en el curso ordinario y regular de su adorable providencia , quiere que la escuchemos de su boca. Por esta causa en la antigua ley eran los profetas llamados wí- dentes; y á ellos enviaba Dios el pueblo para recibir sus deci- siones , que le sirviesen de luz en sus perplexidades y sus du- das. A los sacerdotes enviaba Dios los leprosos, para que co- nociesen la clase de su enfermedad , y distinguiesen entre le- pra y lepra : Ite , les decia el Señor, ostendite wos sacerdo- tibus (b). No ignoraba su Magestad la malignidad de su do- lencia ; no se le ocultaban los remedios oportunos para curar» la : ni carecía de poder para darles salud con una sola pala- bra; sin embargo queria que acudiesén á sus ministros, y estu- (a) ¿Qui non intrat per ostium in ovile ovium , sed ascendit...s Joana, €. x. Y. 1. (b) S. Luc. c. xyu. y. 14. Ley. C. XIV. V. 2.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz