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SOBRE LA ELECCION DE' ESTADO. 371 bemos aplicar todos «nizestros cuidados ; aquí es donde nues- tra cooperacion entra á la parte con, la voluntad de Dios, y de aquí de donde se derivan todos los males ó. todos los bienes de la vida. Tres. cosas debemos observar para acertar con nuestra vocacion : recurrir á Dios, esta es la primera; consultar 4 sus ministros ,-esta es la segunda : considerar las propias fuerzas , esta es la tercera. Vosotros los que aun no habeis elegido estado reflexionad bien sobre esta verdad ,. y ¡los que ya elegisteis estado, pensad si habeis -observado- estas tres cosas que van á ser la materia de este sermon. Si las observasteis , dad. gloria á Dios, manteneos en vuestro es- tado , obrando sin embargo vuestra salud con temor y temblor : si no las observasteis , creedme , vuestro peligro es grande , pero tratad de hacer cierta vuestra vocacion cón buenas obras , acudiendo á Dios, consultando 4 sus mi- nistros , y contando con vuestras propias fuerzas. Dios in- mortal , por la intercesion de María santísima vuestra ma- dre, dadme gracia para' que imprima en el 'corazon de mis oyentes un asunto tán importante, 1. Apénas la adorable Proyidencia hace presentes al mun- do sus criaturas, quando en el tiempo oportuno y decre= tado por su eterna sabiduría las llama, mueve é inclina fuerte y suavemente con sus interiores ilustraciones para: que sigan por aquel camino y estado en que las quiere su di- vina Magestad. De muchos modos explica su voluntad el Omnipotente , como se explica el apóstol : Multifariam multisque modis (a). A unos llama con estrépito y mages- tad , como al mismo san Pablo: á otros por palabras del evangelio , como á san Antonio Abad: á estos por una (a) Epist..D. Paul. ad Hebr. c. 1i4v. Y. Aaa 2