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a > ma ; RÁ o O 32 SeamoN L tribuir poco á mi gloria : pues me ofrecerias un corazon cor- rompido con los vicios , desechado de las criaturas , y casi sin aliento ; y aun así me le entregarás por interes , por temor y por una especie de necesidad : un tal presente deberia des: agradarme ; sin embargo , tal qual sea, me determino á acep- tarle. Vuelve pues á mí que aun quiero recibirte : Tamen re- wertere :: et ego suscipiam te. Alma ingrata , yo veo tu falta de correspondencia:á mis beneficios , los funestos efectos de tus escándalos > Y que mu= chos se moverán á ofenderme atrevidamente ¿on la esperan- za del perdon que yo te ofrezco, No obstante «mi clemencia para contigo pasa por todos estos obstáculos que le opone la justicia. Vuelve :4 mí, yo te espero, y quiero recibirte en mi amistad : Tamen revertere :: et ego suscipiam te. Alma viciosa ¿; yo sé que has pasado tu niñez y tu juven- tud entre una infinidad de delitos : multitud innumerable de réprobos.arden eternamente en el abismo por ménos pecados que los tuyos; justo seria que yo te tratase con mas rigor que á ellos , y que al formar-el decreto de tu destino eterno te hubiera colocado entre las infelices víctimas de mi justicia. Sin embargo tu sentencia no está aun executada , yo la sus» pendo , y te constituyo árbitro de tul suerte. Si abandonadas las culpas dexas de pecar, si-lloras tus pecados, si vuelves 4 mí con frutos dignos de penitencia, y con los afectos de un corazon contrito y arrepentido , cuenta seguramente con un buen recibimiento : Tamen revertere ad me , dicit Dominus, eb ego suscipiam te. ¿Qué corazon, amados de mi alma, po- drá negarse á este convite de la misericordia de Dios? ¿Podre- mos negar ser grande por lo que espera al pecador? ¿Y du- daremos que es no ménos grande porque le llama á peniten- cia? Pero esto es cabalmente la materia de la