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298 SermoN XIL que saben han nacido para conocer y amar á Dios en la tier- ra , y gozarle despues por todos los siglos en el cielo? ¡Ah! Seguramente no entendeis esta verdad , ó vivis como sino* la creyerais. Venid conmigo , y en compañia del gran padre sam Agustin , de quien es el pensamiento , haremos un viage por todas las criaturas , para ver si en alguna de ellas , ó en-todas juntas, se halla el fin para que Dios nos crió. Yo, Señor (decia á Dios aquel grande hombre , dolién- dose de sus pasados desórdenes) di una vuelta por todos los lugares de esta grande plaza del mundo , buscándoos , y no os hallé , porque yo buscaba mal : Circuivi per omnes vicos, et plateas magna civitatis hujus mundi , querens te, et non inveniens , quia male querebam: Pregunté á la tierra con to- das sus riquezas, plantas y animales , ¿si eran el fin para que Dios nos crió? Y me respondiéron todas , que no eran : Non sumus : no te ha criado Dios para poner tu último fin en las cosas de la tierra. Pregunté al mar, á sus islas , á sus senos y á sus playas , ¿si eran mi fin? Y luego me respondiéron: Nón sumus : queré super nos eum : no somos nosotras el fin que buscas : pregunta mas arriba. Pregunté con efecto , dice el santo, al cielo, al sol, á la luna, 4 los planetas , ¿si en el co- nocimiento de su magnitud, su distancia, sus movimientos, sus revoluciones , hallaria el fin para que Dios me crió? Y dan- do una grande voz me respondiéron : Non sumus : este cono- cimiento podrá solamente contribuir para que el hombre suba por él al conocimiento y amor del Criador de todas éllas; pe- ro no para que descanse en él como en su fin. Volvime en: tónces , dice el santo, á mis sentidos exteriores; y les pregun- té ¿si le habian visto por el mundo? Dicite sensus mei , nunc quem diligit anima mea 'vidistis? Los ojos me respondiéron: si lo que buscas no es poseer hoy , y abandonar mañana , unos palacios magníficos , unos jardines amenos , Ó- uños minerales