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a A CONTRA LAS COMEDIAS. 285 s» permitir en el teatro , y si hubiese gentes capaces de aplau- » dirlas.... ¿Y ha habido quien apruebe , y quien represente »» semejantes monstruosidades y delirios?” Y hablando des- pues con los compositores de comedias , que dicen las escri- ben así, porque así gusta de ellas el público , los reprehende severamente de esta forma : “¿y hay cosa mas baxa , mas » vergonzosa , ni mas ofensiva para la nacion que el decir »se hacen comedias disformes , ó colecciones de disparates »» con nombres de comedias , porque solo de esto gusta el pú- s»»blico? ¿Qué quiere decir esto, sino que la nacion es tan »» bárbara y estúpida , y sus individuos tan mal organizados, a» que les ofende la regularidad, y solo hallan placer en la de- ».formidad, la indecencia y el desórden(a)?2” ¿Lo habeis oi- do? Si yo hablara de esta suerte contra las comedias, ¿no gri- tariais todos contra mí, pensando que me excedia? Pues no, señores :.esta es la pura verdad, y aquel hombre juicioso la pronunció con firmeza delante de toda España , deseando re- formar nuestros teatros. Estos son sus actuales defectos : estas sus presentes deformidades : estos sus abusos verdaderos , no figurados ó inventados por el Censor y el Pensador.:Los san- tos que reprehendian otros desórdenes mucho menores en su tiempo, hubieran con mas razon declamado contra estos., si vivieran en nuestros dias. No hay efugio , amados mios. - 4. ¿Pues por qué las permiten? direis últimamente. ¿Por qué no acaban con ellas? -A eso se responde fácilmen- te con lo que Jesuchristo dixo 4 los judíos sobre 'el libe- lo de repudio , que les permitió Moyses: 4d duritiam cor- dis vestri (b): por la dureza de vuestro corazon, por evi: tar mayores males. Sí, señores: la razon, la prudencia y (a) El Pensador , en los pensamientos 3. y g.* y en otros, (b) - S. Matth. c. x1x. y. 8. et S. Marc. c.X. y. g.

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