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CoNTrA LAs COMEDIAS. 283 es hablar sin órden y sin juicio. Los santos padres han ha- blado contra los desórdenes de las comedias , que se represen= taban en sus dias, no contra las comedias que se habian re- presentado enel mundo mas de novecientos años ántes que algunos de ellos nacieran. Esto seria una cosa bien ridícula, reprehender un abuso , que ya habia muchos siglos que no exístia.. Tampoco habláron directamente contra: las. comedias de nuestros dias; porque ellos no sabian si las habria's y aun quando las hubiese , ignoraban si contendrian algunos desór= denes. Así que , para saber si los santos habláron contra nues= tras comedias ó no, se ha: de averiguar si los desórdenes que los santos reprehendian-, se hallan en nuestras comedias. Si no'se-ballan, no habláron contra ellas ; pero si en nuestras comedias se 'encuentran iguales Ó mayores desórdenes que los que ellos reprehendian, ciertamente habláron contra ellas, Ved aquí como amamos la verdad , como. la buscamos con buena-fe, y la seguimos con fidelidad. Ahora pues: los santos reprehendian las comedias de su tiempo , porque de ellas se originaba la diminu cion del pudor en las doncellas, se aumentaba el atrevimiento é insolencia de los jóvenes , los disgustos de los casados , los disturbios de las familias , y el mal exemplo y mal empleo del dinero en fo- mentar la mala vida de-los farsantes. Respondedme vosotros con sinceridad : ¿no es ciertísimo que idénticamente se hallan estos desórdenes, y aun mayores en nuestros teatros? ¿Lo negareis? Yo os daré dos testigos de vista, cuyos escritos te» neis con fregijencia en vuestras manos , y-cuya verdad no po» deis negar. Estos son: el Censor y el Pensador. Sí, señores; el primero dice : “las comedias son hoy unas escuelas de in- » famia , donde no se aprende otra cosa que la impureza y la » deshonestidad : la desobediencia á los padres y magistrados, » las venganzas mas atroces que se pintan como necesarias pas NN 2