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274 SerMoN XI. porque no digais que hablaba de la idolatría: no lo dice algun cartujo encerrado en su monasterio , sin ideas justas de lo que pasa en.el siglo: no habla así algun capuchino* de genio adusto., de condicion. rígida y melancólica : lo dis ce un testigo de vista, pero esento de las preocupaciones que á vosotros os alucinan. Lo dice un hombre seglar que ha vivido entre vosotros , y sabe: dar á cada cosa el mé- rito que la corresponde. Lo-dice: ¿quereis saberlo? No tengo dificultad en decirlo; lo dice.el Pensador. Sí, el Pen. sador ; ese hombre sabio que condolido de las abomina- ciones que veia , que oja, que tocaba con todos sus sentis dos en nuestros teatros, se propuso reformarlos , pero sin fruto, Ese hombre clama en sus. escritos, y dice: “estos > teatros estan. en posesion de ofreceros comedias disfor- »» mes , llenas de ridiculezes y desvaríos para fomentar el » mal gusto, y corromper la juventud con delirios amo- »TOSOs , y engaños torpes y groseros: en ellas se aprende »» el falso pundonor , la supersticion , la «necia confianza; » la crueldad, y finalmente la profanacion de las cosas mas » sagradas,” i ¿Lo habeis oido? Pues entended, christianos., que por los frutos se conócen los árboles; y un árbol malo, dice Jesuchristo .(a),:mo puéde llevar fruto bueno; y un ár- bol, bueno no da los frutos malos. ¿Qué árbol , pues; qué planta tan mortífera, tan perjudicial y tan maligna serán las. comedias , quando con. ellas la juventud se cor= rompe , la crueldad , la supersticion y la torpeza se apreñ- den , la necia confianza se arraiga , y la profanacion de las cosas mas sagradas se multiplica? ¿Qué árbol tan daño- so serán las comedias, quando con ellas se pisa la- recta (a) Matth. capo yu ve 18, .