BCCPAM000538-3-03000000000000

ConTRA LA SOBERBIA. 243 con un tompañeéro se encoleriza y ensoberbece , y volvien- do á casa os da una grande bofetada. Vosotros entónces le decis lo que Jesuchristo al que le habia herido: Cur me cedis ? Hijo mio, ¿por qué me maltratas? ¿Por qué me abo- feteas? Quando yo fuera para tí un hombre desconocido, harias muy mal en injuriarme sin causa3 pero siendo tu padre que te dí el ser despues de Dios, siendo tu padre que te alimento, visto y favorezco, y qué ahora mismo me hallaba procurando tu felicidad, ¿qué injuria tan atroz? ¿Qué ingratitud tan enorme es maltratarme? Cur me c?- dis? ¿Qué decis á esto, amados mios? ¿No es una verdad evidentísima? ¿Y serviria al hijo: de legitima: excusa el de- cir, que le habian irritado? De ninguna suerte. Habeis he- cho mal en irritaros, le responderiais vosotros , y habeis hecho mucho mas mal.en volver á' irritaros contra vues- tro padre, que os ha hecho y: está. haciendo tanto bien. Pues valga la razon, hombres coléricos: valga la verdad, mugeres iracundas : si vuestros criados no obedecen, des- pedidlos : si vuestros hijos no hacen lo que les mandais, castigadlos ; pero ¿por qué volveros contra Dios que es vuestro Padre , que os' ha criado? ¿contra Dios que .es vuestro Redentor, que os ha redimido á costa de su san- gre y su vida? ¿contra Dios que es vuestro conserva= dor, que os mantiene y alimenta con su adorable provi- dencia? ¡Qué ingratitud tan monstruosa! ¡Qué sacrílego atrevimiento tan digno del infierno! ¡Pero ay ! qué vues- tra soberbia no solo os revuelve contra Dios, sino que os hace tambien injuriar. 4 vuestro próximo. Si yo tuviera la eloqiiencia de san Chrisóstomo, el ze- lo de un Elías , y la santidad del Bautista, ahora se pre- sentaba la ocasion oportuna de emplearlo todo con uti- lidad , porque un globo inmenso de males contra el pró- Hh 2

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz