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De E ¿ut e . 212 SErMON 1X. los caractéres de la verdadera devocion , acaso hallaremos imé- nos verdaderos devotos que pensamos , y las solemnidades y fiestas tan desamparadas de espíritu y verdadera religion , co- mo en tiempo de Jeremías. Porque efectivamente , si separamos la devocion faustoóa y ruidosa de los que concurren á las noyenas y solemnidades, solo por hacer ostentacion con el pueblo , de que contribuyen á ellas con todo su poder , y se franquean liberalmente para sostenerlas : si separamos la devocion entremetida y dominan- te de los que forman partidos , y excitan aun. en materias de devocion , disputas y contextaciones , gloriándose de hacer- se cabezas ó agentes principales de algunas almas que han sa- bido prevenir ásu fayor : que los obedecen y respetan como á primer móvil de las juntas , de las deliberaciones , de todos los consejos y resoluciones : si ponemos á un lado la devócion inquieta y apresurada de los que , como Marta, se embarazan y ocupan con muchas cosas , sin conservar el recogimiento iñ- terior , sin moderar sus vivezas y apresuramieñtos , sin em- prender jamas alguna cosa con' sosiego y. tranquilidad ; y. que bastando algunos pocos pasos para su intento , dan muchísi- mos inútiles : si colocamos á otro la devocion demasiadamente zelosa de aquellas personas que apénas levantan el estandarte de la devocion , ya se figuran impecables; y que los demas son unos grandes pecadores : que dan cien consejos:en'un dia, y no quieren recibir uno solo en todo un año : que notan los abusos mas imperceptibles en los próximos, y no ven los mas enormes abusos en sí mismos : si entresacamos las devociones naturales, las de inclinacion , las de genio y de interes, las devociones dulces , ociosas y cómoda: , las devociones de los tibios , los relaxados y los pecadores : si separamos , final- mente, todas las devociones , queno tienen espíritu, religion ni solidez, €s muy temible que queden pocos verdaderos de=