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106 Sermos IV. labon y subordinación que la criatura debe al Criador, no se viera en aquel reyno la anarquía mas detestable , com todos. los: funestísimos ' efectos que de ella se originan, no ménos perjudiciales al imperio que al sacerdocio (a). Pero no olvidemos nuestras desdichas domésticas , quando trataw mos de dar alguna idea de las desgracias agenas. España, señores mios , España , que sin juntar sus fuerzas, solo-con una partecilla de ellas supo hacer: frente-por mas de cien» to y cincuenta años :4 todo el imperio: romano en el auge de su grandeza ; siendo algunas de nuestras cindades teatro donde se viéron maravillas del valor, pues solas nuestras Numancia y Sagunto costáron á los romanos. mas exércitos y' mas caudales que provincias enteras en otros reynos : esta España , vuelvo 4: decir , tan valerosa , se vió «por'mas. de setecientos años oprimida de bárbaros moros por las torpe- zas de Witiza , y los ilícitos amores de don Rodrigo y Flo- rinda ¿la sobrina del conde don. Julian ,: 4.la que comun- mente llaman las historias la Caba. == ¿Mas para qué incomodarnos en- buscar exemplares an- tiguos, quando, por desgracia nuestra , los tenemos harto pa- tentes? Sed vosotros mismos testigos: de esta verdad. ¿Quán» tas casas veis arruinadas: por los excesos de este inmundo pecado? ¿quántos: matrimonios desunidos? ¿quántas familias escandalizadas? ¿quántas doncellas perdidas? ¿quántos jó- yenes apestados? ¿quántos casados y viudos llenos de en- fermedades abominables? ¡O vicio infame! Ellos se queda= rían muertos, como bestias podridás-en. un estercolero, si la caridad de Jesuchristo no se extendiese hasta el reme- dio y curacion de los enfermos voluntarios. ¡O vicio funes» to, que destruyes las haciendas , las casas, la reputacion, (a) Todos los papeles públicos de estos tiempos lo atestiguan.