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104 Senmon IV. porque á sus solas hacia consigo mismo acciones detesta- bles (a). Veo al príncipe Amnon muerto violentamente en un convite , por haber violado á su misma hermana Ta- már (b):. Veo 4 Absalon colgado de una encina por sus ca- bellos , y atravesado el corazon con tres lanzas, por ha- ber abusado públicamente de las mugeres de su santo pa- dre David (c). Veo morir infamemente á los jueces ancia= nos que solicitáron*á la casta y honrada Susana (d). Veo::: ¡Pero Dios inmortal! ¡quántas desdichas! ¡quántas penas! ¡quántos castigos no veriamos en las santas escrituras , que ha fulminado Dios contra los deshonestos! Muertes vio- lentas , ruina de ciudades , rebeliones de pueblos , destruc: cion de imperios , y universal trastorno del orbe, todo apa- rece en los libros santos para castigo de este pecado. Demos ahora una vuelta por la historia de los reynos, y hallaremos la mayor parte de ellos lastimosamente per- didos por este abominable pecado. Demolidas sus fortifica= ciones en unos, destruidas sus ciudades , asolados sus pue- blos, y perdida hasta "la memoria de su existencia: arran- cada la fe en otros , destruidas las iglesias , desterrados sus sacerdotes , abolidas las leyes , roto el freno de la subor: dinacion , y abrumados de abominables desórdenes, nos ha- cen ver todos com la mayor evidencia , que si continúa el hombre reincidiendo en su pecado , continúa Dios tambien (a) Percusit eum Dominus eo quod rem detestabilem facere?... Genes, C. XXXVII. v. TO. (b) Preceperat autem Absalon pueris suis , dicens: percutite. Lib. 11. Reg. c. xim. v. 28. (e) Tulit ergo( Foab)tres lanceas in manu sua , et infixit eas. Lib. 1 Reg. C. XVI. Y. 14. (d) Est interfecerunt eos; et salvatus est sanguis innoxius. Daniel, C XII. Y. 62, E