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(67) jor sitio , compadecido de verlos , y lastimado de -otr sus gemidos , se inclinaba amoroso, los consolaba afable, los socorria liberal, derramaba tal vez sus la- imas sobre ellos, y da el sello asu caridad los abrazaba benigno , y qual otro Tobías cargando- los sobre sus delicados hombros, aunque los viese llagados , y asquerosos , los conducía a estancia mas cómoda , 0 resguardada , y se volvia sin ser notado 4 su casa, llevando impreso en sus manchados, vesti- dos. el argumento mas convincente de su grande ca- ridad. Persuadome , que su intencion en esto sería recta , y de hacer la voluntad de Dios , y que de ello elSeñor se agradaría. ¿Mas quien puede asegurar» lo? ¿Y qué dirán a esta verdad los libertinos , los mundanos , y los viciosos ? Un libertino sin Ley, sin religion , y sin virtud 3 ¿qué perfeccion querrá per» suadirnos en sus obras ? ¿ Acaso una independencia respecto de todo dominio ?, ¿ Una indiferencia en mar terias de religion; y un desprecio de la virtud , como ecupacion inutil , ridicula, y vana?¡ Ah! ¿ qué con» formidad dice todo esto con la voluntad rectisima de Dios? Cotejese con los Mandamientos de su Santisi- ma Ley tan precisos a todo racional , como que el te: merle , y guardarlos es esencial atodo hombre; (1) 12 ¿y — eL) Deum time > 8 mandara ejus observa ; hos-est enis omnis pe lso. 1% 13. z sj mum , $ a me ¡ei . ma ee A moh Ga e tE q. n lan Y! DD 241 6)