BCCPAM000538-2-09p3d000000000
(57 ) dado, que sus Mandamientos se guarden con nimie- dad, prolixidad , y menudencia. Jesu-Christo mi Se- ñor ,no vino a dispensarnos de la Ley , si a enseñar- nos con su exemplo una observancia tal, qué ni en una jota , nien un tílde, ni en un apice faltes El Justo no por otro motivo pone su corazon , y volun- tad en la Ley del Señor ; no por otra causa noche , y dia la medita, y reflexiona, sino para que consu exác- to perfecto cumplimiento sean prosperadas , aceptas, y meritorias sus acciones. En estas , al modo que en la moneda de oro , ú plata, dice el Señor San Isido- ro , se debe atender nosolo al valor intrinseco, que por su peso tiene, si tambien alo extrinseco de su fl: gura, y sonído, para que sea estimable; asi no menos ha de unirseles con la perfeccion intrínseca , para graduarlas de justas, completas, y aia Un Canonigo es obligado á insistir en esto , para poder decir á Dios en su muerte lo que el hermano del Pró- digo a su padre : numquam mandatum tuum preterivi; y-oir de su Divina boca lo que aquel de su padre ;; Tú siempre estás , y estarás conmigo 55 son, y serán tuyos los bienes , y tesoros de mi Reyno Bienaven: turado. Mas si asi no se verifica, ¿qual otra sentencia escuchará que la de reprobacion dada justamenteA Saúl por la imperfeccion , con que cumplió el divino precepto, que se le intimó contra Amalec: Verba ¿mea opere non implevit? (1) H Creo -tqx a A 2 (1) 1- eS. 15. 11 se 7
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz