BCCPAM000538-2-08p1d000000000

y y” mal de Dios temía, y=rezelaba aun de sus acciones mas consumadas, y perfeítas, ¿qué seguridad, qué merito ha. Harémos, O que esperanza nos darán aquellas que quan- do mo en el todo en alguna parte fueron defeítuosas, y culpables? ¡ Ah! que confusior:, y: congoxa hallar sus manos vacías , las que abundaron en riquezas! De ésta intrinseca perfeccion es la extrinseca insepa- ble. Mal llenaría el fondo de bondad, que corresponde, y debe hallarse en la observancia de un precepto, quien no lo executase con la plenitud, y complexo que piden: sus circunstancias. Dios ha mandado que sus Mandamientos $e guarden con nimiedad , prolixidad, y menudencia. Je- su-Ghristo:mi Señor no vino a dispensarnos de la Lei, si Aa enseñarnos con su exemplo-una observancia tal, que ni en un tilde, ni en un apice faltemos. El justo nopor orto. motivo pone su-córazon , y voluntad en la Lei del Señor; no por otra causa noche, y dia la medita, y reflexiona sino para que con su exácto perfeóto cumplimiento sean prosperadas , aceptas, y meritorias sus acciones En estas, al modo que én la moneda de oro, ú plata, dice el Señor San Isidóro', se debe atender no solo. al valor intrinseco, que por su peso tiene, si tambien a lo extrinseco de su figura, y sonido para que sea estimable, asi no menos ha de unirseles con la perfeccion intrinseca , para graduar- las de justas, completas , y meritorias. Un Canonigo es - Obligado a insistir en esto , Para. poder decir a. Dios en su muerte lo que el hermano del Prodigo 1:su padre: numa quam Mándatum tuun preterivi;'y. oir de su Divina boca lo que aquel de su padre : Tú siempre estás, y estarás con- migO; son, y Serán tuyos los bienes, y tesoros de mi Rei- no Bienaventurado. Mas si-asi no se verifica. ¿qual otra sentencia escuchará que la de reprobación dada justamen- te + Saúl por la imperfeccion con que ciunplio el divino pie>

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz