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35 un Sán Prospero”, y un San Bernardo, (1) enseñandonos, que la aplicacion A usos propios de los bienes Eclesiasti- cos debe reducirse a solo: aquello que-para el vestido, y sustento nos fuere necesario conforme 4 lo que enseña el Apostol. (2) La abundancia, el luxo, lá vanidad, y la razon de estado son tan agenas de un Eclesiastico Cconsa- grado 4 Dios, quanto propias de un seglar, amigo, y par- tida1io del Mundo, y que con el ha de perderse. Se lra- ria sin duda de su numero, en el pecado ,. y en sus penas, aquel Sacerdote, que en'lo precioso del yestido , en el fausto de su casa, y enda ostentacion de su persona se le asemejase. Que impropio sea , y que ageno de $u caracter este modo de manejarsesse infiere de la terrible exclama- cion del Santo Amós: Ve qui opulenti estis in Sión: :: ima gredientes pompatice domuut Ísrazl! (g ) No en esto, si en el ormato, y explendor de la. virtud consiste la razon+de estado de un Canonigo, dice el Santo Concilio de Aquis. gran, ya referido. (4) Ni eb gastarlo asi, ni enriquecer ¿0 levantar con ello 4 mayor fortuna A los propios parientes ni tampoco atesorarlo, ni menosjexpenderlo en usos mi- los, y profanos es en mánera alguna permitido. Mi Pa» dre San Bernardo llama rapiña, y sacrilegio:toda aquella porcion, que fuera de lo preciso se reserva , retiene, y guarda sinsrepartir a los pobres, ( 5) y Sinto Tomás de Villanueva loraba'como cierta la perdicion de. aquel que de esta suerte moria, lo propio, 0 mas:que si muricse amancebado. (6) El cuidado de atesorar: un Eclesiastico se ha mis sado siempre enla Santa iglesia con horror, y graduados E se (1) $. Ger. £« S. Prosp. Apud, Con. Aquisgran. $. Bernav, in Declamar, e. 7. $. 17. n. 20. (2) 1. Yhim. 6..8. c; (3) Amós. 6. 1. (-4 ) Concil. Aquisgran. ad an, 8:6.c 124» Ap. Harduió ubi supr. (5 ) Epist, ad Fulconem. Canonicu que Est, 2. 1.14. “(6)S. Thom.de Villan, in ejua Vilá 000 > dd A