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28 MES DE ENERO Puerta del Paraiso: oye los ruegos de los pobres: no des- precies los gemidos de los miserables: eleva nuestros vo- Los y suspiros á la vista del Redentor, para que, siendo nosotros excluidos por nuestros deméritos, por tí en los oidos divinos tengamos lugar de piedad. Por tus ruegos sean perdonados nuestros pecados y nuestros excesos , le- vantados los caidos, libres los encadenados: por tu inter- cesion sean secados los árboles y el germen de los vicios, y nazcan y se manifiesten las flores y el ornamento de las virtudes. Aplaca con tus precesy súplicas al sobera- no Juez, á quien concebiste y diste-4 luz con un singu- lar parto para Salvador de los hombres, 4 fin de que el mismo Señor, que por tí se ha hecho participante de nuestra humanidad , tambien por tí nos haga com pañe- ros de su divinidad. Asi sea. | CONSIDERACION Il De la Fé de Maria Santísima nuestra Señora, y de los Testimonios divinos de ella. 19 Los Profetas, Considera que la Fé es una luz divina, con la cual el hombre conoce que las cosas propuestas para creer por la Iglesia Católica, son reveladas por el mismo Dios, pri- mera y eterna verdad ; y aunque esta definicion no habla con María Santísima nuestra Señora, por haber venido al mundo antes, y por haberle concedido el Omnipoten- te mas conocimiento que á San Pablo y Moises, y que á todos los Santos, de las cosas celestiales, con todo es cier- to que la Sacratísima Virgen tuvo la virtud de la Fé en perfecto grado, y por ella la alabó Santa Isabel su pri- ma; y el G. P. San Agustin la engrandece, como lo ha dicho en muchos de sus escritos. Y esta Fé de Maria se hermana muy bien con el conocimiento de gloria y vi- sion divina, que por modo transeunte, como dicen los