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A MES DE ENERO - nuestro corazon esté desembarazado de todo negocio mundano; de esta manera podremos decir, con el Real Profeta David: Oiré en el retiro de. mi alma, y en este dia de recogimiento, y siempre y á todas horas, todo aquello que se digne hablar en mí el Señor mi Dios, (Ps. 84: 9.) Y el Señor me promete en el libro sagrado del Exodo ( 23. 25.), que si oyere su voz, y praciicare todo cuanto me manda, será enemigo de mis enemigos, y afligirá á los que tengan la osadía de afligirme. Por tan= to, álma mia, aprovéchate de estos auxilios del Señor, especialmente en este día de Retiro: oye-su voz , que te habla 4 lo interior + mira la grande necesidad que tienes de oirla, pues en esto pende tu salvacion: no malogres éste tiempo tan oportuno. En corresponder á esta prime- ra gracia, te hallas un tesoro de infinito valor , porque luego el Señor te dará otras mas abundantes en premio de tu fidelidad ; y este es un comercio que te abrirá las puertas de la gloria, siempre que tú no faltes á él, esto es, el Señor comunicándote gracias á proporcion de tu fidelidad y correspondencias Dios mio, Dios mio, que asi sea: PUNTO 1. * Aecion de gracias.— Porque me llama.— Porque me «“oncede que pueda oirle BC. Ln domo tua opportet me manere. (Luc. 19. 5.) * mi Dios omnipotente, postrado delante de vuestra soberana presencia, Os doy las mas humildes gracias por tantos auxilios, asi interiores como exteriores, con que ne has llamado, para que, despreciando los bienes ca- ducos y perecederos de este mundo, no quiera. otra cosa que trabajar para conservarme eu la santidad , y morir en este feliz estado para alcanzar los bienes eternos de la gloria. O dulcísimo Jesus de mi alma, estoy animado con esta dulce esperanza , en aquellas palabras tan consola- doras, que salieron de tu benditísima boca, y fueron di- rigidas 4 Zaqueo, que era uno de los principales entre

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