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DIA 14 VISPERA DEL DE RETIRO. 3 y me ha arrebatado de entre los vivientes, mañana te acometerá á tí con su hoz exterminadora. Al oir esta voz se para, y considera, y habla consigo mismo y se dice á su corazon. ¿ Qué habrá sido de este mi amigo? ¿Si esta- rá condenado? Puede ser, porque Dios es justísimo y la disolucion de costumbres conduce al fuego del infierno. ¡Ay de mí! ¿qué hago yo? mañana, ó en esta hora le puedo seguir en Ja muerte, y en su triste condicion. Lue- go es preciso mudar de vida, salir de este lamentable ca- mino y vivir bien. ¡Ay mi Dios! esto conviene, favore- ced mis deseos. No quiero poner obstáculos á vuestra gracia, fuera de mí los impedimentos que la hagan reti- rarse ; resuelvo con eficacia el convertirme y ser solo de vos: vuestra es la gracia, y vuestra es la cooperacion á ella con mi voluntad: asi la alma se resuelve 4 mudar de vida, y dejar el camino del mundo; y esta cadena de santos pensamientos provino de no haber resistido á aque- lla primera impulsion de la gracia de Dios. Lo mismo sucede muchas veces de leer un libro devoto, de oir á un predicador, de atender 4 un saludable consejo de un amigo, de entrar á hacer oracion á una Iglesia; tambien por causa de los trabajos y aflicciones se han visto las mas estupendas conversiones, porque en todo se advier= te la,gracia- de Dios, que quiere salvarnos ; pero tambien quiere que le abramos el corazon, no le pongamos ¡m- pedimentos con los negocios del mundo.,.y esto es lo que nos da el Señor 4 entender en-aqueillas palabras que dijo á Moises, cuando vió en el monte Horeb, llamado Mon- te.de Dios, una zarza que ardia, y no se quemaba, y donde el mismo Señor le hablo; y viendo esta maravilla, dijo: Iré, y veré esta vision. Y su Magestad , asi que ca- minaba hácia la zarza , le dijo : Moises , Moises... no te acerques acá : Solve calceamentum de pedibus tuis (Exod. 3- 5.) , desata el calzado de tus pies: .en lo que nos da á entender el Señor que, para recibir. sus soberanas inspi- raciones y resplandores de la gracia: es necesario que