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do ll PE 1 Qi jN ! 382 EJERCICIO: COTIDIANO. 5. Pongámonos en el estado en que quisiéramos hallarnos en la hora de la muerte. ¿Qué será de mí, mi Dios; si me veo:obligado 4 com- parecer esta noche en el tribunal de vuestra justicia ? Yo merezco el infierno: toda mi vida ha sido una continua=- cion de ingratitudes y de pecados. Mi único refugio es vuestra misericordia: yo. Os la pido por Jesucristo mi Salvador; y con la esperanza de alcanzarla de vuestra infinita bondad ,;me riado humildemente 4: morir en el tiempo y enel. modo que vuestra Providencia tiene de= terminado. Sí, mi Dios, yo os hago de corazon el sacri- ficio de mi vida: quiero morir en satisfaccion de los agra- vios que he hecho á vuestra suprema Magestad : quiero morir “para: no ofenderos mas; para poseeros y amaros eternamente.-¡ Q mi :buen- Jesus l.que: moristeis por mí, acordaos de vuestra muerte en la hora de la mia: reci- bid mi espíritu , y haced por vuestra gracia. que yo mue- ra en vuestro amor. Asi sea.—Hecho esto, se debe decir el Confiteor Deo 8zc. y despues NM. 'El Señor Dios Omnipotente tenga misericordia de nosotros, y perdonados nuestros pecados, nos lleve á la gloria. E. Asi sea. Y. Indulgencia, “absolucion y remision de nuestros pecados. nos conceda el omnipotente y miserscordioso Señor. E. Asisea. - Si ] s Y. Señor, dígnate esta noche BR Guardarnos sin pecado. . A y. Señor, ten misericordia de nosotros. . Bt. Teu mi: sericordia de nosotros. «Y... Señor,: hágase, tu-misericordia. sobre nosotros. Br. Del modo que hemos esperado en vos, Y. Señor, oye nuestra oracion. Y. Y nuestro amor llegue á vos, E El Señor sea con nosotros. E. Y con nuestro es- píritu, é
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