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FJERCICIO COTIDIANO. 381 debo todo lo que tengo y todo lo que soy : os doy gra= tias por todas las que he recibido de vuestra infinita bon= dad, y principalmente de haberme puesto en el mundo, haberme redimido por Jesucristo vuestro Hijo, haberme hecho hijo de vuestra Iglesia Católica, y haberme con- servado hasta ahora la vida para hacer penitencia y tra- bajar para mi salvacion. 2. Detestacion de nuestros pecados. Confieso, Dios mio, que os he ofendido mucho : alum- brad mi espíritu para que conozca todos mis pecados , y dadme gracia para aborrecerlos, y con ella digo que los detesto y aborrezco:. 3. Pensemos en los pecados que hemos «cometido hoy con pensamientos, palabras, obras y omisiones, particularmen: te en los que somos mas inclinados , y en las faltas co- metidas contra las resoluciones hechas esta mañana en la oracion, Aqui se ha de parar un buen rato, examinando las cul- pas de aquel día. 4. Excitémonos al dolor de haber ofendido á Dios , y pi- dámosle humildemente perdon, proponiendo con su gracia no ofenderle jamas. Mi Dios, yo tengo un sumo dolor de haberos -ofendi- do, porque vos sois infinitamente bueno. Detesto por vuestro amor todos los pecados que he cometido en toda mi vida, particularmente hoy: 0s pido humildemente perdon, y propongo firmemente de confesarlos sin tar- danza: hacer penitencia de ellos , y no' volver á pecar ayudado de vuestra divina gracia.