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DE SAN “IGNACIO. 363 vna vida! austeray' retirada, y obedeció Hasta morir, y morir en una infame cruz útc. Para salvarse es preciso seguir 4 Jesucristo. H. Meditacion. De las conveniencias qne se hallan en seguir d Jesucristo Sc. 1. Siguiendo á Jesucristo, com- batimos contra los enemigos de Dios y los nuestros, por lo que-nos hacemos participantes de su gloria Sc. 2. Je= sucristo nos convida á llevar la cruz despues de él; pero su cruz pesa mas que la nuestra, y con su gracia nos es muy suave Sc. 3. Jesucristo dice que salgamos á la ba-= talla contra las pasiones , que con su asistencia consegui-= remos la victoria, y que la corona es el premio eterno 81. Dichosa pelea que nos da la gloria Sc. HI. Meditacion. De la conformidad que debemos te= ner con el interior de Fesucristo. 1. San Pablo dice: Re= westios del hombre nuevo , que ha sido criado segun justi- cia. en la verdadera santidad. Este hombre interior es el mismo Jesucristo 8c. átc. 2. Tener el espíritu de Jesu- cristo es tener los pensamientos de Jesucristo Ótc. 8c. 3. Tener el espíritu de Jesucristo es tener los mismos afec- tos, amar lo que amó Sc. Éátc. Consideración de la necesidad de vivir con regla. r, Nuestra salvacion consiste en obrar bien y con una regla constante hasta la muerte. 2. Hacer las cosas ordinarias con pura intencion de agradar á Dios con fervor y con regla 8c. 3. Con este orden se hacen con mas facilidad, porque haciéndose ordinariamente del mismo modo, se adquiere hábito, y es propiedad de este que hagamos las cosas fácilmente con mas perfeccion y mas constancia, y asi tendremos mucho mérito. . SEPTIMO DIA. Del camino, esto es, de las virtudes que debemos imitar en la vida oculta de Jesucristo. IL. Meditacion. De la humildad, 1. El verdadero cris-