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DP SAN IGNACIO. 359 funcid Efe: 1. Este es aquel solo necesario de que babla él Salvador: Donde quiera que te halles, tu salvacion debe ser tu único cuidado 8zc. 2. Porque. no tenemos mas que una alma, y por eso su pérdida es irreparable Sc, 3: Y asi decia el Salvador: ¿Qué le sirve. al hombre ga- nar todo el mundo, si pierde su: alma ?-Si pierdes un bra- zo y te-queda el otro ézc. ; si pierdes un ojo, te queda el otro ác. ác. Consideracion sobre la confesion y contricion. 1. Con- fesar todos sus pecados sin vergiienza. 2. Aborrecer el pe» cado de todo corazon. 3. Declararse contra todos los .pe- cados, y particularmente contra la pasion que domina. TERCER DIA. De los obstáculos que nos alejan d nos apartan de nuestro fin. 1. Meditacion. Del pecado mortal, y de lo que Dios le aborrece... 1. Dios aborrece al pecado tanto cómo-sé aríía á sí mismo ;.y las mismas razones que obligan 4 Dios á amarse, le obligan á aborrecer el pecado por serle infini- tamente opuesto 8zc. 2. Dios se ama con un amor etefno, infinito y necesario, y jamas ha estado un momento sih amarse; asi aborrece al pecado con un odio eterno, infi- nito y necesario, y. jamas ha estado un instante sin abor- recerle Sc. 3. El aborrecimiento eterno, infinito y nece- sario que Dios tiene al pecado, le inspira -una indignacion proporcionada á este odio, y un deseo de vengarse eter- no, necesario é-infinito Ste. Tengamosle odio al pecado. 1L. Meditacion. Del pecado venial. 1. El pecado e- «nial conviene con el pecado.mortal en cuanto á ser ofen- sa del Señór, aunque es menor; si el pecado mortal es un menosprecio de la Magestad de Dios, el pecado venial es una falta de respeto 8zc. 8rc. 2. El pecado e es una ofensa de Dios, luego es mal de Dios $tc. ézc. 3. Se sigue que el pecado venial disgusta tan necesariame ate á