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DIA 15 DE RETIRO. 311 que siento en mi alma una propension irresistible hácia esa eternidad de delicias. Un deseo natural de vivir, de pensar, de amar y de conocer un objetó mayor que cuan- to me rodea: suspiro sin cesar por vos; no hay cosa en el mundo de cuanto hay criado, que pueda llenar mi en- tendimiento ni mi voluntad : mi entendimiento se dirige á esa verdad eterna; y mi voluntad á amar ese bien tam- bien eterno. Sí, mi Dios, vos teneis la verdad en vuestro trono: nosotros acá en la tierra la vemos cubierta con un velo, de suerte que no conocemos los objetos mas cer- canos. Pero cuando salgamos de este mundo, y os vea- mos, entonces entrará en nosotros la luz y la verdadera ciencia como un torrente, y nos llenaremos de unos co- nociimientos, que solamente en esa gloria se hallan, y nos abrasaremos en ua amor hácia vos inexplicable, y que jamas faltará. En fin nuestro entendimiento se llena= rá con esa verdad infinita, y nuestra voluntad con ese bien tambien infinito. Haced, Señor, por vuestra infinita misericordia que comencemos á amaros desde ahora, que jamas nos des- ampare vuestro amor, y que dando el último suspiro en vuestros amorosos brazos, encendida nuestra alma en la Hama de la caridad, entremos en esos eternos tabernácu- los para conoteros, amaros y gozaros eternamente. Ási sea. Ps. 118. 0. 103. ¡Cuán celestial dulzura Vierte tu santa ley en quien te invoca! Aun mas que la miel pura Cuando al paladar toca, * Tus palabras ya son para mi boca. Saeta. Presto, torpe, pasarás de tus carnales contentos á los eternos tormentos, Sentencia. No hay que fiarse de mu- chos alhagos y caricias, que. suelen tener fatales conse- cuencias. Faculatoria. O Dios mio, aunque no sienta el consuelo , no des- confiaré : vos sois poderoso paraconsolarme á su tiempo y esperaré, que él vendrá.
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