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- ( Y » El ' . > Ay] f A Í 310 MES DE NOVIEMBRE Señor , fortalecida mi alma con vuestra gracia, hago propósito de tolerar con paciencia las penalidades de esta yida; de resistir.con fortaleza y paciencia á las tentacio- nes, para no caer, y de abstenerme de las delicias 4 que la carne,nos inclina, para no perecer. Nuestra vida es una contínua milicia y guerra, en la que sin cesar tene- mos que pelear contra los poderosos enemigos, de mun- do, demonio y carne. Con vuestra gracia; Señor, los ven- Ceremos, y conseguiremos la vida eterna. Asi sea. PUNTO IV. * Gracias, Porque dilexit me , et tradidit semetipsum pro me Sc. (Gal 2. 20.)* Porque me.amó, y se-eatregó á sí mismo por mí. : O mi Redentor Jesucristo , ¡qué gracias os dare en re- torno de haberos entregado por<mí 4 tantos dolores y blasfemias! ¿Con qué pagaré yo este amor? ¡Ay Jesus mio! que estando pendiente ea la cruz, el sol oculta sus rayos para manifestar su sentimiento, y las demas cria- turas estremeciéndose lo demuestran : -ya que el puebio cruel te ultraja Bc., yo, Dios mio , te adoro y te bendi- g0; y te doy las mas humildes gracias por tan singular amor. Haced que yo me aproveche del fruto de tus do- lores y tu muerte para conseguir la vida eterna. 'Asi sea. PUNTO V. * PETICION. — Trahe me post te, curremus in odorem unguentorum tuorum.* (Cant. 1. 3.) Traeme en pos de tí, correremos al olor de tus unguentos. Ea Sí, dulcísimo Jesus de nuestras almas, haced que siem- pre corramos al olor de vuestros unguentos; esto es, que siempre esteutos unidos á vos, siempre participemos del olor fragantísimo de.las virtudes que salen de vos. Os pe- dimos el don de la perseverancia en ellas, para que os acompañemos en esa eterna gloria. Ay Jesus de mi vida,