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a A Ha a - + Ñ 4 , 306 MES DE NOVIEMBRE destruction del templo de su cuerpo, esto es,“ de su múer- te, y su resurreccion , como asi se verificó ) salvate 4 tí mismo. A otros los hizo salvos y él no se puede salvar, todos estaban cebando los ojos en aquel lastimoso espec- taculo, con risotadas y meneos de cabeza , unos iban y otros venian, y es de creer que le dirían las injurias que antes le habian dicho, que los milagros los hacia en vit= tud de pacto que tenia con ell demonio $c.; otros le decian si es Rey de Israel descienda de la cruz y le creeremos, otros le echarian maldiciones, como-que estaba colgado de la cruz, porque estaba escrito en el Deutoronomio ( 21.-23- ) que era maldito de Dios el que estuviere colga- do en el madero, y 4 esta maldicion se sujetó .el Señor por librarnos á nosotros de la eterna, como dice San Pa- blo, (Ad Gal. 3. 13.) y se cumplió 4 la letra lo que es- taba escrito en el Salmo: (21.) Todos los que me miraban se burlaban de mí: decianme injurias, y meneaban la ca- beza. Y en el Salmo 128: Heme hecho para ellos materia de escarnio y de baldones. O dulcísimo Jesus, que tan do- lorosa situacion no ablando á aquellos duros corazones; autes por el contrario, la compasion la convirtieron en burlas , blasfemias , maldiciones 8tc.=Pero nuestro Re- deotor siempre con deseos de padecer por la redención del mundo, cuando estos crueles le ofrecieron al Señor el vioo mezclado con hiel .(S. Mat. 27. 34-) Ó con mir- ra, ($. Marc. 15. 23.) que uno y otro significa amargu- ra, como dice Calmet; y aunque esta bebida se la dieron al Señor para mortificarlo mas, tambien solia darse á los sentenciados al último suplicio para entorpecer sus senti- dos, y hacer menos sensibles los tormentos : mas aque- llos crueles verdugos, para guardar esta costumbre con esucristo, pero con desprecio y nuevo tormento, en vez de mirra lo mezclaron con hiel, como dice San Mateo, lo que San Marcos llama myrratum , porque se dió en lu- gar de mirra. Mas era tanto el amor que tenia Jesucris- toal padecer por los hombres, que luego que gustó aquel vino, reusó el beberlo, no queriendo concederá su cuer-