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DIA 14 VISPERA DEL DE RETIRO. 295 O Dios omnipotente, de cuya poderosa mano viene to- do don perfecto, sacaré por fruto de este santo Retiro el tener siempre presente los muchos beneficios que nos ha- beis hecho, para que mi lengua jamas cese de daros las más humildes y rendidas gracias. Dios mio, cuando re- gistro la carrera de mi vida ,*no puedo menos de reco= nocer vuestras bondades; si la muerte me hubiera cogido en aquel estado en que me hallaba enemigo de vos por el pecado, ya estuviera ardiendo en los infiernos, y privado de la'amabilísima «vista de vos. Por tantos beneficios 0S repito humildes gracias. Pero ya conozco que el'haberme Dios conservado la vida, es para que haga penitencia de mis culpas, y me salve: pues yo quiero cooperar á mi salvacion, y digo que me pesa de haberos ofendido , que aborrezco mis pe- cados, y que quiero vivir unido á vos. Mi alma suspira por vos, y espero veros en esa gloria que dais á los fieles observadores de vuestros divinos preceptos: ahí es en donde nuestra alma llenará todos sus deseos, conocerá, amará y practicará constantemente lo bueno. Entonces no habrá flaquezas, ni caidas, ni ocasiones, siempre en un amor constante. Dichoso dia aquel en que nuestra al- ma se llenará de sabiduría y de amor, porque solamente se ocupará en la verdad, y en llenarse de deleites, que jamas se le quitarán. Mas para esto es peciso amar 4 Dios en esta vida, y morir en este amor. Pero este amor ha ser muy fervo- roso ,como el de la Esposa de los Cánticos, cuando bus+ caba el Esposo por las calles y pl azas de l a ciudad , pre= guntando 4 todos por su amado: como.el de David, que suspiraba por el Señor: como el de la Magdalena, derra- mando lágrimas á los pies del Salvador: como el de San Pablo, que inflamado en este amor, deseaba morir para ver 4 Jesucristo: como el de San Francisco, mi Padre, que por su grande amor mereció que Jesucristo le impri- miese sus llagas: como el de los Mártires en sus tormen- tos, y los Confesores en sus penitencias, y Vírgenes en