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942 MES DE SETIEMBRE desiertos: cada uno en su estado y en su casa puede amarle. Amemos á Dios, y muriendo en este amor, el Cielo es nuestro; y amando á Dios, las obras, aun las mas comunes serán dignas del Cielo y aceptadas por el Señor , porque todo do que hace la alma en el estado del amor divino es: de infinito precio. La vida ordinaria for- ma un admirable tejido de méritos y virtudes, y todo se convierte en oro finísimo : que quiere decir, que las obras mas comunes y mas necesarias se hacen meritorias y muy agradables al Señor, segun el Apostol San Pablo , como el comer, beber 8lc.; y aun en las indiferentes, como el pasearse , ver un campo Éxc., haciéndolo en gracia y con el fin de agradar á Dios. Amemos pues á Dios; aborrez- camos los pecados, que son los que nos quitan este amor divino. Amemos la soledad, que es la que nos aparta de: las ocasiones de ofenderle. Oigamos su voz, ques: salvacion, salvacion. Asi sea, Ps. 118. 0. 58. : Sentencia. Muchas veces, Dios mio, La verdadera filosofía con- Con todo el corazon yo te siste en cumplir el hombre he implorado: sus obligaciones, respecto á Sedme benigno y pio, Dios, á sí mismo y á sus se- Segun has protestado mejantes. Al que busque el perdon de Faculatoria. su pecado. Señor , el hombre se ha- Saeta. lla fuerte para todo , cuan- Aunque sea en cosa leve, do está asistido con vuestra si con .mentira juraste, gracia; y cuando le falta, mortalmente ya pecaste. desfallece. CONSIDERACIONES DE MARIA SANTISIMA nuestra Señora. = Sobre:la vida pública de su Santísimo Hijo nuestro Señor Jesucristo. Es bautizado por $. Juan. "Considera los afectos de admiracion y amor que cats -