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DIA 15 DE RETIRO. 997 asi como muere el cuerpo cuando la alma lo desampara, asi la alma perece cuando Dios la deja , y esto es por el pecado, porque Dios y el pecado no pueden habitar jun- tos ; los ojos de Dios son infinitamente puros, y no pue- den ver la iniquidad , y el Señor no habitará en la alma sujeta al pecado , dice el mismo Señor : y de aqui le vie- ne esta transformacion la mas espantosa , esto es, de hija querida amada de Dios, con quien tenia sus complacen- cias, y 4 quien comunicaba sus dones , en esclava infame de Lucifer, sujeta 4 los mayores males y trabajos, y su herencia serán las penas eternas del infierno, si no se ar? repiente Sc. Lloremos pues la pérdida de la gracia: per- diendo el hombre la gracia de Dios, lo- pierde todo, pierde 4 Dios y á sus riquezas; perdiendo la gracia, se hace el hombre esclavo del demonio; arroja de sí la ima- gen de Dios, y se transforma en bruto monstruoso ó es- píritu infernal, y de heredero del Cielo se hace herede= ro de eterna condenacion. Por tanto lloremos nuestros pecados , que tantos tormentos le causaron 4 nuestro Re- dentor, tantas deshonras y desprecios. Consideremos el duro tormento de la corona de espinas para no ofender= le : amemosle sobre todas las cosas para alcanzar la glo- ría. Asi sea. PUNTO IL. * Fruto. Profunda humillacion á vista de aquel ejem- plo y de nuestra gran felicidad ác. * Sacaremos por fruto de esta consideracion y Retiro la mas profunda humillacion á vista del ejemplo de humil- dad que nos da nuestro Redentor. Jesucristo en el paso dolorosísimo de su coronacion de espinas, de las burlas y desprecios que sufrió por nuestros pecados, siendo el Señor la misma inocencia, incapaz de pecar por esencias Y noolvidemos nuestra grande infelicidad, 4 que nos re- duce el pecado: vivamos humillados y agradecidos á la bondad de nuestro Dios; reconozcamos el amor que nos tiene: aborrezcamos el pecado, pues tantos daños nos