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DIA 15 DE RETIRO. 207 ellos ni con los demas caminantes, hasta por la tarde en Barca, distante tres leguas y media de Jerusalen. ¡Cuál seria el dolor de los amorosos Padres cuando se hallaron sin el Niño! Lo mismo fue amanecer, que volvieron en su busca, y en la mañana del dia tercero, despues de su partida, lo encontraroa en Jerusalen en medio de una infinidad de doctores, en una de las salas que habia al rededor del templo , donde se juntaban á tener sus con- ferencias: alli asombró á todos con su sabiduría y mo- destia, y se preguntaban unos á otros ¿si aquel era un niño ó un Angel? La Santísima Virgen le manifestó la pena que les habia causado su ausencia, y le dijo: Hijo mio , ¿por qué lo has hecho asi con nosotros? Tu Padre y yo te buscamos, llenos muestros corazones de dolor. Respondió el Salvador: ¿No sabiais que debo ocuparme en las cosas que miran al servicio demi Padre? Y su Ma- dre, dice el sagrado Evangelista, conservaba estas cosas en su corazon, (Luc. 2. 61.) meditándolas siempre. Habiendo salido Jesus del templo, despues de haber dejado á todos llenos de admiracion, volvió con Maria y José 4 Nazaret , donde quiso vivir desconocido ; y solo se sabe que obedecia puntualmente á Maria y José, e£ erat subditus illis; ($2.) y que conforme iba creciendo en edad , mostraba mas su sabiduría , madurez, pruden- cia y gracia delante del Señor y de los hombres. Nada mas de esto nos dicen los escritores sagrados, de lo que pasó en todo aquel espacio de tiempo que hubo desde 12 años de la vida de Jesucristo hasta los 30; pero se de- ja á la consideracion devota cuales y cuantas serian sus virtudes, y la admiracion y gozo de Maria y de José es- tando en su compañía. Veneremos los altos juicios de Dios.en todo. En esta detencion del Niño Dios en el tem- plo nos enseña la inclinación y fervor con que debemos mirar las cosas de Dios, y no descuidarnos nada en su culto y ¡en las cosas espirituales, y procurar que otros hagan lo mismo. La Virgen busca 4 su Hijo con dolor; pues nosotros debemos buscar á Dios cuando lo hemos