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160 * MES DE JUNIO nuestra felicidad , ( Joann. 14. v. 23.) vos que estais sen» tado en un trono, que llenais todo el tiempo (Isai. 6. v. 1.) vuestras vestiduras son de luz; (Sal. ro. v, 2.) que os acompaña la fortaleza, la gracia, la hermosura, y en ella está escrito : Rey de los Reyes y Señor de los Señores. (Apoc. 19. Y, 16,) Por eso, estando Dios en las almas, las llena. de luz, de fortaleza y de hermosura; y asi se verifican las palabras de Isaias : (58. v. 10.) Vacera tú luz en las tinieblas : tus tinieblas se convertirán en un res- plandeciente medio dia, y te dará el Señor un descanso eterno, y llenará tu alma de esplendores. Palabras dlvi- nas que explican dignamente los imponderables bienes que vienen á la alma cuando habita Dios en ella por la gra- cia. Su entendimiento se llena de resplandores celestiales; su voluntad de quietud y gozo. Pidamos , pues, con:la Esposa en los Cantares, que el Señor nos lleve á su com- pañía, y que no permita que nos separemos de ella, que no. nos abandone, y que siempre experimentemos sus misericordias: trahe mé post te He. , para conseguir la vida elerna. Asi sea. TE a S il a [1 a P NDA 4, ! ¡ _ PUNTO 1V. * Propositos. Emplear bien este dia 8c. Hacer algu- namas particular reflexion sobre la fidelidad en los pro=- pósitos pasados. 8tc. * O Dios y Señor mio, y Padre de las misericordias, yo en medio de mi flaqueza, contando siempre con vuestros soberanos auxilios, hago propósito de emplear bien este dia y todos los de mi vida; pensar siempre en la santifi- cacion de mi alaía para conseguir la gloria, que es el fia de vuestros amorosos deseos en mi creacion. Haré tam- bien particular reflexion sobre la fidelidad en los propó- sitos pasados , que todo se reduce á trabajar sin cesar en esta: mi santificacion, y de nunca:separarme de vos, por- que, alma mia, el hombre se une 4 su Dios por la gra=- cia santificante de un modo 'particular: hácese hijo:y