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DIA 15 DE-RETIRO. 117 enseñó con dolores: y trabajos el camino, y este es el mismo que debemos llevar ,:si queremos seguir sus pisa- das; es una. soberbia refinada escoger otro camino que el que nos dejó señalado nuestro soberano Maestro. Señor, no permitais que, abandonando los trabajos, caigamos en una vida deliciosa, que nos prive de las delicias de la gloria. Asistidnos con vuestra soberana gracia para acom- pañaros eternamente. Asi sea. PUNTO IIL * Propositos. ¡De acostumbrarse 4 mortificar los sen- tidos. * O Dios omnipotente, digno de todo amor y gloria, hacemos propósitos de mortificar los sentidos, y apartar- nos del pecado y dde:todas las ocasiones de cometerlo. El trono de las misericordias del Señor , el cual se manifes- tó 4 San Juan ( Apoc. 14:) rodeado del arco, misterioso del Cielo:, que anuncia sus piedades y su gloria, se re- presentó tambien arrojando rayos, vOces y truenos es- pantosos. San Pablo nos exhorta 4 acercarnos 4 él (Ad Hebr. 4-16.) con seguridad y confianza; pero es preciso pasar primero por rayos espantosos , esto es, que es in- dispensable la mortificacion para conseguir la gloria. Dios y Señor nuestro, dadnos vuestra gracia, y manda lo que quieras (S. Ag. ) hasta que entremos en ese Reino, para alabarte eternamente. Asi sea. PUNTO IV. * Gracias. Porque nos redimió tan 4 costa suya, y padeció porque no padeciesemos Sc,* . .., O gran Dios de las misericordias os damos las mas;¡hu- mildes gracias porque nos. habeís redimido tan. 4 costa vuestra, y babeis padecido. los tormeatos mas atroces. ga vuestra alma, en vuestro cuerpo y €n vuestra, estimacion, porque nosotros.no padeciésemos. En aquel consummatum