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pDIa 15 DE RETIRO. 115 hensible de su amor para con los hombres, para que no se comuniquen á su santísimo cuerpo. Desamparada asi su santísima alma, sintió un desconsuelo, una tristeza, de la que jamas ha habido ni habrá ejemplar, entre las aflicciones de todos los hombres, y que redujo á térmi- nos de acabar [la vida 4 este divino Redentor. Lo segundo, tambien padeció en su santísimo cuerpo baldones , bo- fetadas, azotes, corona de espinas, cruz á cuestas , Cai- das ; desnudéz , clavado en una infame cruz, en donde espiró por los pecados de los hombres; y como'su santí- simo cuerpo era tan sumamente delicado, eran suma- mente intensos sus tormentos y dolores; y como dijo David, el Señor tenia el cuerpo mas dispuesto para pa- decer. ( Salm. 39. v. 7.) Lo tercero padeció en su estima- cion y honra : siendo el mas hermoso de los hombres, en donde no hubo pecado, ni podia haberlo, es tratado co- mo facineroso, endemoniado, traidor 4 la república, al- borotador del pueblo; lo mofan como á un rey de burlas, despreciando su poder y santidad , y atormentándole con sacrílegos baldones. Este es, dice San Juan Crisóstomo, (Hom. 4. m. 1. ad Corint.) el mayor tormento para un hombre gravemente triste y afligido. Siguieron mofándo- le y burlándole hasta cuando estaba clavado en la cruz, y no cesaron hasta que murió. Padació , pues, nuestro amantísimo Jesus, por causa de nuestros pecados, en-su alma , en su cuerpo, en su estimacion y honra; y á pro- porcion de todo esto nos hace dignos el pecado de casti- gos espirituales , temporales y eternos. Considera, lo primero, como el pecado nos hace dig- nos de castigos espirituales, porque nos priva de la gra-= cia y amistad de Dios, que es la fuente de nuestra santi- ficacion, é impide 4 la alma de participar de aquella fuente de agua viva: el pecado nos hace esclavos del de- monio, y nos sujeta vilmente 4 su servicio.— Lo segundo, el pecado nos hace dignos de castigos temporales. El P. S, Gerónimo decia (Lib. 2. in c. 5. Ezeq.) que el pecado es causa de la hambre, la peste, las enfermedades y de to- ya -PPPÁESTS 7 AE AAA ” e ei liliana MTI AT IAS