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114 MES DE ABRIL HIHIIIIIIIIIIIIIIII R E ? PARA EL DIA 15 DEL RETIRO. PUNTO 1. Se comienza como se ha dicho, » Catia Los muchos males. en que por el pecado incurrimos, se nos dejan ver en lo que padeció nuestro Señor Jesucristo en su pasion y muerte. Padeció en su alma $c.=en su cuerpo y en su estima- cion y honra átc. A proporcion de esto el pecado nos hace dignos de los castigos espirituales = de los temporales = y de los eter- nos Ec. * Considera los muchos males en que incurrimos por el pecado , atendiendo á lo mucho que padeció nuestro Se- ñor Jesucristo en su pasion y. muerte; y lo primero , los dolores que padeció en su santísima alma. Los dolores de la alma, como substancia espiritual, son mucho mas sensibles que los del cuerpo. Jesucristo los quiso padecer por su ardiente deseo que tenia de sufrir tormentos los mas acerbos para destruir lo enorme de nuestros peca- dos: por este deseo hizo los mas estupendos prodigios para agravar sus dolores en su benditísima alma, porque como gozaba siempre de la vision beatífica, y por este gozo no podia padecer, hizo un contínuo milagro para suspenderla , y dar lugar 4 los dolores y tormentos , esto es, una maravilla mayor que haberse detenido las vora- ces llamas del horno de Babilonia para que no pudiesen abrasar 4 los tres dichosos jóvenes. Detiene las llamas del divino fuego y los celestiales resplandores de su glo- ria, que es un estupendo milagro y la prueba incompre-

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