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TE ZA - A a 78 MES DE MARZO nos hace creer esta redencion y esta misericordia , y que el Hijo de Dios se hizo Hombre, y con susangre y muetr- te nos abrió.las puertas del Cielo, y nos mereció la en- trada, segun aquello de San Pablo: (Hebr. 10.) tenemos confianza de entrar en el Santa Sanctorum, que es el Cielo, por la sangre de Fesucristo. La Esperanza de Maria ha sido la mayor, porque nadie ha tenido mas claro ni mas alto conocimiento de la bondad, misericordia y poder de Dios, y tan grande experiencia de sus beneficios. Imité- mosla en la Esperanza, que esta virtud tira á unirnos con el soberano bien por medio de las buenas obras. El séptimo testimonio con que se confirma la verdad de nuestra Fé, y que nos ayuda para la Esperanza en Dios, es la gran firmeza y perseverancia de la Iglesia contra los ataques los mas terribles de los enemigos; ella ha sido combatida de todos los poderes de la tierra y del infierno, que han procusado con todas sus fuerzas ani- quilarla, y desterrarla de los corazones de los fieles con armas, tormentos, amenazas, albagos,. promesas; y con todo eso ha perseverado firmísima, y ha crecido con las mismas persecuciones, y se halla en el corazon de' toda clase de personas de todas gerarquías , de sabios, de ig- norantes , de reyes y de vasallos, de poderosos y de po- bres, de pontífices, cardenales 8c. 82c.; dando muchos la vida por'no faltar á ella. Esta és grande maravilla», y que se descubre aqui una virtud sobrenatural, y un bra- zo poderoso que la sostiene. (S. Ag.—S. Cris.—Euseb.— D. Thom.=hem D. Aug: ) O Dios omnipotente, prometemos antes derramar nuestra sangre que faltar á nuestra Fé; y lo. haremos con los auxilios de vuestra gracia. Dadnos todas las virtudes, para que juntamente con ella consi- gamosda gloría. Asi sea. 4 pa EN

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