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DIA 14 vISPERA DEL DE RETIRO. 75 perderme eternaménte; y esto ha de ser observando fiel- mente la ley del Señor, que es-lo. mismo que poseer la santidad, y estar en su amor. Sí, su Magestad quie- re que todos le amen , y manda imperiosamente que le amemos; y en esto conocemos su infinita bondad, su amor y misericordia háciaslos hombres. ¡Ah! Si un rey de la tierra me adimitiese á su amor , trato y correspon- dencia, ¡cuál sería mi asombro considerando su bondad! Pero este asombro se aumentaria mas, si este rey , ade- mas de admitirme'en su amor, me mandase expresamen- te que le amasé, y que tenia especial gusto en comuni- car conmigo. Yo me tendria por muy dichoso, y no deja- ria jamas de alabar y bendecir la bondad y condescenden- cia de este rey. Pues ¡cuál debe ser mi asombro al con- siderar la bondad y condescendencia de mi Dios, que no tan solamente permite que le ame, y no tan solamente me recibe cuando le busco, sino que expresamente me lo manda, pero con un mandamiento el mas fuerte: Amarás á tu Dios y Señor. O Dios mio, Criador del Cielo y de la tierra , y de todo lo visible é invisible , ¿es preciso mandar al hombre que te ame ? El hombre, cria- tura vil y despreciable : cuando él debia con mil súplicas y 4. todas horas empeñarse en que vos le admitiéseis á vuestro amor ? Esta ley del amor por una parte nos llena de vergienza, y un desdoro para nosotros que nos man- de que le amemos, cuando nosotros, aun sin ley ningu- na, debiamos amarle y suplicarle nos admitiese 4-su amor. Por otra parte esta ley nos realza , porque el Se- ñor nos manda ser admitidos á su ternura. Amémosle pues, para despues amarle eternamente. Ási sea. 118-123. Tu fiel y justa ley al que ha Mis ojos levantando creido. A los Cielos, Señor, han fa- Sacta. llecido, Confiésate , pecador, Tu salud aguardando, que cuando mas descuidado Y el bien que ha prometido puedes morir en pecado. => > Ap . y A A en rm DE h ' l |