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a 1 : y Ñ 53 MES DE FEBRERO eternidad?....-¿ Y que son , repito, todas las fatigas morti- ficaciones , abstinencias y cuanto se puede padecer en es- te mundo, en comparacion de la gloria, con que vos pre. mías á todos los que las padecen por vos, y guardan fiel- mente vuestra santísima ley? todo es nada, Señor , pues asi decimos , que aqui en este mundo queremos padecer favorecidos con vuestra. gracia para no perder nuestras almas en las llamas eternas del infierno, y para no perder eternamente vuestra amabilísima presencia en la gloria. Sí, Dios mio, es preciso salvar esta alma criada para la gloria, conozco en mí un principio activo con.el cual entiendo las verdades, y quiero lo bueno, reflexiono so- bre mis pensamientos y mis deseos; y esta es mi alma es- piritual, é inmortal y eterna: desgraciados de aquellos, que seducidos del demonio, se miran á sí mismo semejan- tes 4 los brutos. Señor, yo creo que tengo alma, y que wos:la habeis criado, y yo no puedo menos de sentir que la tengo, y que está, y debe estar sujeta 4 vuestra san- tísima ley, para que segun sus obras reciba el premio, ó castigo eterno. La observancia de vuestra Santísima ley, Señor; siempre lleva consigo la mortificacion; pero di- chosa mortificacion, que nos gana la gloria, y no hay otro camino para ir allá : esta mortificacion nos pone en posesion de la caridad, ó santidad que es lo mismo , y esto es cuando la alma se halla libre de pecado mortal. La caridad nos une á Dios, y no nos separaremos del Se- ñor, sino cuando cometamos pecado mortal. S: Agustia dice, que cuando Jesucristo vino al mundo, era para es- tablecer entre nosotros el reino de la caridad; y el mismo Señor afirma , que este es el objeto de su mision: Yo he venido, dice el Señor por S. Lucas (c. 12.) d esparcir sobre la tierra el fuego del amor divino, y mis deseos no son otros. que el que se encienda en los «corazones de todos. Y asi tenemos todos obligacion de que siempre arda este divino fuego en nosotros mismos; esto es, tenemos obli- gacion siempre de amar á Dios, y nunca aborrecerle, y se ama á Dios guardando sus mandamientos , segun que

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