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DIA 15 DE RETIRO. 53 ñor Jesucristo, porque fue acerbísima su pasion, atenta la inaudita crueldad de los tormentos, y respecto de la suma delicadeza de la Humanidad de nuestro Señor Je- sucristo. Á la verdad, fueron tantos y tales los tormen= tos que padeció el Señor, que Isaias le llama varon de dolores (C. 53-3:), y que desde las plantas de los pies hasta lo alto de la cabeza no tenia parte sana y sin do- lor, y que se podia juzgar como un leproso, y sin mas hermosura que la de sus muchas llagas; y sin mas alivio que los muchos dolores. Y asi clamaba el Señor 4 todos los peregrinos y pasageros del mundo: Aterded si hay dolor que pueda compararse con el mio. Estos dolores fueron tan muchos, tan agudos y tan vehementes, que solo considerados por su Magestad, cuando oraba en la granja de Gethsemanit, hicieron romper sus sagradas venas , sudando por ellas su mas pura sangre, que corria en copiosos raudales, hasta regar aquella venturosa tierra. Considera que estos dolores, respecto de la suma deli- cadeza del cuerpo de Jesucristo, tomaron mayor incre-= mento, fueron mas intensos y acerbos que en otro cual= quiera. El cuerpo de Jesucristo era el mas delicado y el mas sensible de todos los cuerpos de los mortales, como formado por el Espíritu Santo; y asi sintió con mas ve- hemencia los dolores, y tales dolores, que jamas hom- bre padeció, y que sin especial milagro no los podria tolerar por tanto tiempo, y que al fin á su violencia rindió la vida; los azotes, tantos y tan crueles debian haberle hecho morir, como asimismo la corona de se- senta y dos espinas que clavaron en su delicada cabeza, pues en lo humano no se podia resistir á estos inauditos tormentos. Murió pues el dulcísimo cuerpo de Jesucristo pendiente en la cruz con los clavos. El P. S. Juan Crisós- tomo (Serm. 67.) hablando de los dolores y muerte del Se- ñor, dicé * que los Angeles se estremecen al considerar- “los, que el Cielo se admira, que la tierra se asombra, » que el hombre no los comprehende, que el oido jamas s»los oyó, que la alma' se queda absorta, que ninguna

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