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A A 33 MES DE FEBRERO esta es la sabiduría que Dios manda, que procuremos al- canzar y que el sabio (cap. 7.) nos dice que la pidió con ardientes deseos á Dios, que se la concedió, y que la es- timó mas que los cetros, y tronos reales, y las riquezas de todo el mundo. Alma mia, pídesela al Señor en «esta soledad, advierte que el caminante, cuando se queda dor- mido por la mañana, procura con el mayor fervor y di- ligencia adelantar en la tarde lo que habia perdido; ha= gamos nosotros lo mismo , si hasta ahora hemos sido pe- rezosos en el camino de la virtud ; tomemos alas de pa= loma, apresuremos nuestro paso, démonos priesa á ca- minar para reparar las pérdidas pasadas, y á subir al monte de la perfeccion y alcanzar la gloria. Usque ad montem Dei oreb. Asi sea. PUNTO H. * Accion de gracias. Porque nos lada 4 conocer Ézc.. y porque nos proporciona los medios para:su enmienda * O Dios omnipotente criador de todo cuanto tiene exis- tencia, os damos infinitas gracias, porque nos habeis ma- nifestado con los rayos de vuestra soberana y poderosa luz el estado miserable de la tibieza; pero, ó mi Dios, aunque esto es asi, aun no nos hallamos en el mas de-. plorable de la obstinacion,. estado desgraciado en que se halla la alma con una dureza de corazon, una insensi-. bilidad para todo lo bueno, en que ha llegado 4 caer despues de una larga resistencia 4 las divinas inspiracio= nes, y un desprecio total delos llamamientos de Dios: estas miserables almas desprecian todo lo bueno y todo cuanto puede contribuir á su salvacion; desprecian los consejos saludables , desprecian la predicacion y los sacra mentos, desprecian su conversion; se rien de. todo. esto y se alegran del estado de maldad en que se hallan.. El Espí- ritu Santo dice (Prov. 18. 3-) que el impío, cuando ha caido en lo profundo de los pecados, todo lo desprecia. Mas nosotros , Señor , aunque nos hallamos en estada de