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DIALOGO PRIMER ] jos del mundo, y que lograría en la | ligion mas comodidad que en el siglo; pues en algunos Conventos que él habia - estado 8 sigun día, le habían tratado moya bien, y no habia visto penitencias, sino consuelos. M. Hijo, noereas tales al práotacia el mayor engaño, Si vienes á uscar comodidades á la Religion, ten= ee <a ehasco pe as ¿ No vés que an pu jotas siempre al Mesicnel ageno y ala voluntad de los Superiores; que el seguir ' una Regla, que es el puro Evangelio, no | puede ser cosa de comodidad corporal? | Yo te repito, que si buscas pasarlo aco- * modadamente y con temporales conve» niencias, tomes otro estado. ¿Sabes en qué se funda el falso concepto que se ha= ce de las cosas? Atiende: En el siglo comunmente se vén los trabajos ,. y los que no se vén , las quejas de los que los - padecen los hacen públicos, y para sus — gustos y recreos cierran tal vez las puer | tas. Al contrario en la Religion: el des- cansar los Religiosos de sus tareas , el.