BCCPAM000537-2-26000000000000

CAPITULO TERCERO. 2 porque sé, que-es voluntad del Prelado. Y aun si un súbdito ó Novicio guarda mu: chos ratos silencio, si mortifica los ojos; si hace diligente lo que «está á su cargo; si se abstiene de parte de la comida, y en una palabra , en todos los demas exer- cicios quotidianos , puede tener tambien el mérito de la obediencia, diciendo con afeéto 'en su corazon : Otras veces me ban mandado el Superior y Maestro estas mis- - mas. cosas , conozco que gustan de ellas; pues quiero' executarlas , como si attuala mente me las mandaran de nuevo. ¡ La utilidad de este exercicio conti- nuo para un Novicio es grande ; pues á mas de facilitarle para quando profese en el cumplimiento de este voto, le de= xa asegurado , que miéntras obedezca; no errará en lo que executa; y que las obras mas pequeñas y aun indiferentes por obediencia , tienen mas mérito:, que las mayores penitencias por eleccion propia. La causa de quebrantar este vo- to €esel apetito natural del hombre 4 cumplir la propia voluntad. Los actos con que un Novicio puede faltar á la Obediencia son: no hacer en realidad lo

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz