BCCPAM000537-2-26000000000000

CAPITULO SEGUNDO. 209 estimando tambien á otros , en especial si son contrarios del amigo , no tiene verdadera amistad. Aquella alma devo- ta pues, Ó aquel Novicio que da ente- ro el corazon á Dios, de modo, que des- precia todas las cosas del mundo como contrarias al mismo Señor , logra se- ñal cierto de que le ama. El tercero: los amigos íntimos qui- sieran estar siempre juntos , gastan ho- ras enteras sin sentir fatiga en la conver- sacion , se tienen muy en la memoria, piensa cada uno con gusto y freqiiencia en el objeto que estima. Pues si un No- vicio se acuerda con freqúiencia de Dios, procura su compañía llevándole presen- te, se alegra de oir que le alaben y ala- barle , solas las conversaciones que tra- tan de Dios le dan gusto , y sufre con= tento por él los mayores trabajos , pue- - de estar asegurado que le ama. Todo es- to es conforme á un argumento, que San Buenaventura se ponia á sí mismo, y . puede «servirse de él toda alma Religio- sa. ¿Yo, decia , me acuerdo entre dia mas de Dios , pienso mas en Dios , que en las demas criaturas? Si es > , señal que amo IRA

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz