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CAPITULO TERCERO. 183 las razones de. arriba , y por no aten= derlas logra el apetito huir de aquel tra- bajo , será este obrar culpable sin la-de- bida reflexion. Massi tiene lugar el en- tendimiento para reflexionar sobre las utilidades espirituales de aquella. mor- tificacion , y no obstante logra el ape- tito el ahuyentarla, ó se entristece sino puede lograrlo , rendida á todo esto la voluntad , se sigue el obrar mas culpa- ble con toda advertencia y malicia. CAPÍTULO QUARTO. DE ALGUNAS REFLEXIONES y. advertencias para mayor inteligencia. del asunto de las pasiones. > Y O primero que debe advertirse so- 4 bre esta materia es , que. notodos los hombres son iguales en la vehemen= cia de las pasiones. Unos son fáciles en apetecer luego todo lo que vén agrada- ble, á los quales domina la pasion del amor y del deseo. Otros de qualquier cosa desabrida se disgustan, y todos los trabajos les melancolizan, á los qua- TRA

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