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CAPITULO TERCERO. 141 entiende lo que es bueno ó malo en rea- lidad para el cuerpo , sí solamente lo que la imaginacion material aprende co mo bueno Ó malo para sí... 0005 Nótese lo quinto: Que estas pasiow «nes ensí ni son buenas ni «malas moral- mente: si el hombre usa bien de ellas; ayudaná la virtud ; si usa mal, produ= cen el pecado, como dice San Jayme: Concupiscentia cum conceperit parit pecca- tum. Son como los humores del cuerpo, los quales quando se hallan con la debi: da proporcion, conservan la salud ; pero perdido el debido temperamento, cauz san enfermedades y muerte. Es verdad; que aunque en sí son indiferentes las paz siones , quedáron desordenadas por el pecado de Adan : por.lo que la parte suz perior del- hombre , que es el entendiz miento y voluntad alumbrada con los die vinos auxilios , debe siempre gobernarles; Para mas claridad pondremos en prác- tica esta doétrina. Se le representa á la imaginacion de un Novicio, que el tez ner una conversacion oculta con otro; que el tener aquella estampa ó aquel liz . bro quetiene otro,-le será.cosa gustosa; PP. €

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