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CAPÍTULO TERCERO. DE LAS PASIONES, > E MODO de vencerlas, | y Omo es tan fregilente e 4 los que tratan de virtud, á que venzan sus pasiones, y que si no las. sujetan á la :razon , no: adelantarán un» paso enel camino del Cielo; tengo por muy necesario el que sepan los Novi- cios , qué cosas son pasiomes, y cómo: deben sujetarlas. Aunque esta es materia tan larga , la reduciré aquí lo posible: Para tomarlo de raiz nótese lo primero: Que en el hombre hay una parte sensiti= va, en la qual conviene con los brutos; y en esta se hallan las pasiones de que hablamos: y otra racional ,en la que es- tá el entendimiento, memoria y volun= tad. En aquella parte sensitiva hay dos facultades; una aprensiva ¿ para cono=- cer lo que es bueno ó malo para esa mis- ma parte inferior; y otra facultad ape- titiva, para apetecer lo que se ha apren- . dido ya como agradable. En esta facul-

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