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(86) dar inmensas limosnas. Así lo escribe un ingenio de nues- tro siglo (P.M. V. Prábtica de Testamentos, pag.mibi 6.; pero la materia es tan clara , que no necesita de otro apoyo que su bondad misma. 128 Considere cada uno si su destino le hubiera colocado fuera del Gremio de la Iglesia Santa entre las sombras del Gentilismo , ¿quánto diera por gozar de las luces claras de la Fé? ¿Qué gracias no daria á todos los que cooperaron á tan gran bien con sus oraciones , li- mosnas, ó diligencias? Almas redimidas con la sangre de Jesu-Christo son aquellas , como las nuestras: entre aquella gentilidad pudimos nacer , Como nacieron ellas: ¿pues cómo no moverá los ánimos un «objeto tan piadosw so? ¿No nos han de merecer alguna compasion:aquellas infelices Almas? 129 Todas las limosnas , que se dedican 4 obras pias, son de un agigantado mérito , y altísima recomen- dacion ; pero no hay duda que tienen sus grados en la bondad misma , segun la variedad del objeto. Es doctri- na, que saben los Teólogos. Las limosnas que «se ofre= cen para edificar Templos , para fundar Hospitales, pa- ra mantener pobres , para hacer sufragios por las ben= ditas Animas del Purgatorio, para los Santos Lugares de Jerusalen, para redimir Cautivos, 820. todas: son san= tísimas , muy recomendables , y aceptísimas á: los ojos de Dios. En esto no hay, ni puede haber la menor du- da: y ojalá no falte en nuestros paysanos , y compatrio- tas la piedad , y zelo: con que hasta aquí han mirado estas sacratísimas empresas, de que son testigos las.obras mismas! Ojalá! pues ho. es mi fin ¡intimidar el ánimo de los Fieles para retraherlos á que cooperen á ellas, especialmente quando dá Dios para todo. Pero el dis- ereto podrá cotejar el objeto de las demas. obras pias con el de esta santa Misión , y hallará (4. mi ver ) una distancia infinita. | “130 - Tiene esta Mision la formalidad ,ó-tespeto de ser cáusa.piadosa , como todas; y por €so propísima para restituir-lo mal habido. La limosna.que .

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