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6 (14) lo que, le. ofreció Inocencio X. VII. Fr. Gabriel de Chiusa, Confesor de la Reyna l de España Doña Mariana de Neoburg , muger de 47 Carlos1I. renunció el Capelo que dos veces le ofre- pa] cieron varios Pontífices. Patriarcas , Arzobispos , Obispos ,y los que renunciaron ' estas Dignidades. 13 NS son menos recomendables los Ilustres Héroes , que guiados de la humildad , re- nunciaron las Dignidades , quedándose en su retiro, como los que llamados de Dios , abandonaron el retiro t por abrazarse con la cruz de las mismas Dignidades; A . por eso mi cuidado con estudio los ha juntado en un > mismo título, y lugar. Y pasando á registrar los Obis- a pos , que ha tenido esta Religion sagrada , hallo dos co- e sas que notar : la primera , que en España no ha habido od h hasta ahora ningun Capuchino Obispo , no obstante que e Rd han sido nombrados muchos para esta Dignidad. Todos, o a] todos han renunciado constantemente , y entre ellos. el Rmo. P. Colindres , General presente , de quien haré- OS | mos memoria en mas oportuno lugar. Venero el myste- O ] rio por no alcanzarle. ; 14 Lo segundo que hallo que notar, es la mucha Pi variedad con que tratan esta materia los Autores de la Orden, y la corta noticia que nos dan de sus Obispos, Patriarcas , Sic. prueba evidente de la poca , Ó ningu- na estimacion que estos Padres han hecho de las Digni- j dades, y glorias de este mundo. Quarenta Capuchinos ' (me persuado son mas) hallo insignes por haber Mitrado, k 6 por haber renunciado la Mitra. De los primeros hay e un Patriarca de Venecia , quatro Arzobispos , y muchos la Obispos. De los segundos hay varios sugetos , que ge- a nerosamente han renunciado estas Dignidades. Y otros Mo muchos, que obteniéndolas en el siglo, las dexaron , y se de ds retiraron á los Capuchinos. Y aunque unos, y otros eran dignos de que sus nombres se estampasen con su distin- gue

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