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o qee a a PP A PP 64 DIA PRIMERO -tatarán de el. estado en que entraron temerariamente > y ¿cuyo exito pueden temer infelicisimo ? Nada menos que eso:; Hermanos de mi'alma : ¿Quién habia de pensar asi? eso fuera quitarse la vida A sí mismo el enfermo, por ser dificil de curar su llaga. . 23. El arcano de nuestra vocacion es » Padres ye- nerables., reservado 4 la Divina Ciencia : y aunque, -como decia esta mañana , podamos » Y debamos , para conducirnos con prudencia , conocerla por señales mo- ralmente ciertas , antes de pretender los Ordenes Sa- grados , -esto nos debió servir , y lo debieramos tener presente á el elegir: estado, quando aun estabamos en tiempo de deliberar ; pero despues que ya tomamos és- te , aunque le tomasemos realmente con temeridad ; no sabemos si en efeéto abrazamos sin embargo , el mis- mo: á que nos tenia destinados la Divina Providencia, «que por el mismo mal de nuestra propria temeridad, sabe , puede , y quiere de hecho muchas veces sacar el bien de nuestra eterna predestinacion 3 al modo que sacó este bien de los yerros , y enormisimos pecados de diversos Santos , de cuyos exemplos están llenas las historias Eclesiásticas. ) E: 24 Verdad es, que Dios no tiene obligacion A dár la gracia eficaz necesaria, para cumplir las obligacio- nes de el estado a que él no llamó A alguno ; pero tampoco la tiene a darla al pecador, que se metió en el' pecado por su gusto, y aun se ha estado en él años, y años: por: su-antojo: y sin embargo la dá: en efecto su misericordia y siempre que con la misma gracia. la pide , y quiere recibir el pecador. La dá , digo, y es- tá tan. pronto A darla, que mas injuria. le haria el pe- cador desconfiando que se la dará , que en todos los de- más pecados , por mas , y mas que la desmereciésen el