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a prat” 54 DIA PRIMERO ra. el melifluo Padre San Bernardo : (22) Corren A cada paso muchos a los Sagrados Ordenes , y reciben sin reyerencia , ni consideracion los Oficios , que ve- neran los Angeles: no temen traher sobre sí la señal de el Rey Celestial , y la Corona de su Imperio aque- llos en quienes reyna.la ambicion, manda la avari- cia , predomina la sober via , y tiene su principado la luxuria ¿ y en quienes si cabamos., como Ezequiel, la pared de el templo de su corazon , se descubrirá la maldad que está escondida dentro. 6 ¿De dónde, pues, pudo venir tal ceguedad á los mortales?. No de otra causa , A mi entender, que de la inconsideracion , y falta de sérias reflexiones con que los hijos abrazan el estado , y los padres, amigos, y parientes persuaden que le abracen, para comer A costa de la Iglesia. Y si no , dime , Eclesiastico des- consolado , que ahora lloras con llanto irremediable hallarte ligado con los Votos : ¿fue tu vocacion al Clericato como la de San Gregorio á la Tiara? ¿La de San Ambrosio , San Pedro Chrysologo ,: y otros muchos Santos á la Mitra? No por cierto. 7. ¿Te criaste en algun Colegio, d Seminario Con- ciliar , para la Iglesia ? «¿Entre los comensales de al- gun Prelado vigilante? ¿O «en la tutela siquiera de al- gun exemplar , y zeloso Sacerdote, en cuyas casas, le- yendo de continuo las Santas Escrituras ; decorando los Salmos, instruyendote en el canto Eclesiastico, sir- viendo las Misas, meditando la ley de Dios continua- men- (22) Curritur pastim ad Sacros Ordines , €3 reverenda ipsis qua= que Angelicis spiritibus ministeria homines a>rahendunt , sine reveren. Ha , sine consideratione. D. Bernard. de Convers, ad Cleric. cap. 20= auUm. 35.