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1 A A ES 44 DIA PRIMERO do algun mancebo de dichas prendas en grado propor: cionado y y suficiente:, dá despues en dedicarse al ser- vicio , y cosas de la Iglesia , se aparta de las funcio- nes y diversiones , ocupaciones , y acciones proprias de los legos , se entrega al estudio: de las santas letras, Jos ritos , y ceremonias Eclesiasticas , con un sumo apre= «cio de los Ministérios Sagrados ; y vivos deseos de or. denárse sin otro fin quede servirá Dios, vivir en pu- reza: y apartado de el siglo , entregado al servicio de la Iglesia , y utilidad espiritual de el proximo 5 0S SC= ñal cierta de ser llamado de Dios al Clericato y POr= que todas estas cosas juntas , experimentadas moderado tiempo mas , Ó menos, segun las circunstancias de los pretendientes', hacen formar juicio prudente, y moral- mente cierto á qualquier sabio , que los tales son llas mados de Dios para Ministros suyos en su Iglesia. “gx “He aquí , Padres , y Hermanos amantisimos; - la vocacion "necesaria para entrar en la Iglesia santa= mente A ser dignos Ministros , Sacerdotes santos , y Pastores, segun el corazon de Dios. Esta es la fuente de este Paraiso , de donde despues manan abundantes gracias , para cumplir las obligaciones de el estado. Si esta falta , no hay que fiar en prendas , fervores , de- seos , O ruegos de los pretendientes ; porque las mejo. res prendas se malogran infinitas veces , los fervores mas vivos se resfrian , y algunas veces son perversos Eclesiasticos , y. rapantes lobos los que se esperaba sew rian gozo, y corona de la Madre Iglesia. 32 Por tanto , para acertar con esta puerta unica, deben clamar de la intimo de el corazon los preten= dientes , diciendo á Dios en oraciones prolongadas: Dignaos y Señor , mostrarme el camino por donde gus. tais que ande y ya que yo h este fin levanto ácia vos mi