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o An” 30 DIA PRIMERO do á fondo los Exercitantes la que conviene al: Cle- rícato , se, esfuerce su espiritu 4 alcanzarla , estendien= do con fortaleza 4 ella las manos de: las obras , des- pues de hacer cabal idea de su esencia , para que por ignorancia no formen un concepto diminuto, d mas ele: vado de lo que es en sí: porque si-la conciben me- nor. de lo que es, andarán en imagen de desalumbra- dos , sin llegar jamas á conseguirla , por:mas que to- da la vida: se fatiguen 5 y si , al contrario, la apre= henden mas grande que sus fuerzas , aun supuesta 'la divina gracia , podrán caer con el peso de rendidos, ú soltar el yugo , desconfiados de poder llevarle: 2 Por tanto, dirigiendose principalmente ,: Pádres; Hermanos amantisimos , las exortaciones que haga por la tarde , á encender vuestros corazones en deseos de la perfeccion propria de un Eclesiastico Perfecto, habrán de encaminarse los discursos , que hiciere en la mañana , a ilustraros el entendimiento c n el cono- Cimiento de las particulares obligaciones de el: estado; no por dexar de suponeros en ellas instruidos , sino por- que por mas iluminados que esteis en tales puntos , siem- pre la palabra de Dios es luz que descubre lós camia nos reétos á quantos la escuchan como parvulos, ha- ciendose «pequeños € “ignorantes por su Magestad , aun siendo sabios. 3 Y para que la doétrina, que diere en la maña- na , prepare tambien el corazon á las exortaciones, que haga por la tarde; procuraré trataros unos mismos pun+ tos , reduciendo 4 ellos todas las materias concernien= tes al mas entero concepto de la: principal obligacion que trato en cada dia. Y pues la- vocacion al Cleris cato, (como que esla puerta para entrar en él ) es lo primero sobre que debo discurrir, os trataré: teológicas men-